MAGCELL® hace referencia a equipos manuales portátiles para la aplicación de electroterapia sin electrodos. Generan sus campos magnéticos alternos a través de la rotación de imanes permanentes. Mediante la posición específica de los imanes y de la funcionalidad de los equipos se genera un campo de pulso electromagnético (PEMF) senoidal. Sin embargo, su intensidad de campo con un valor de 0,105 tesla es muy superior a los equipos de terapia con campos magnéticos con bobinas o esteras, que generalmente funcionan con intensidades de campo máximas de 100 Gauss, es decir, 0,01 tesla. En cambio, los aparatos de terapia MAGCELL® presentan intensidades de campo con una potencia mayor equivalente al factor de 10 en comparación con lo que normalmente presentan estos equipos.
Según la ley de inducción, los campos magnéticos variables en el tiempo inducen campos eléctricos. Los efectos físicos de MAGCELL® se basan en el campo eléctrico generado en las células y en los tejidos vivos según la ley de inducción. El campo impulsa una corriente eléctrica en el tejido dependiendo de la conductividad eléctrica del mismo. Dicha corriente puede calcularse teniendo en cuenta la conductividad específica para los diferentes tejidos y fluidos corporales. Su intensidad o, para ser más precisos, la densidad de corriente eléctrica (= intensidad de corriente por superficie, A/m²) determina la efectividad biológica.
Todas las densidades de corriente calculadas son superiores al valor de 10 mA/m² y, de este modo, se encuentran dentro del ámbito de los efectos confirmados internacionalmente como “buenos”: por encima del ámbito de los «efectos biológicos sutiles» y dentro del ámbito de los «macroefectos confirmados» (10-100 mA/m²). Las densidades de corriente inducidas en la sangre y en los fluidos corporales son incluso muy superiores. El término «electroterapia sin electrodos» para MAGCELL® se basa en las densidades de corriente inducidas de distinta intensidad y en la superación del valor umbral de 10 mA/m². En cambio, ambas no se dan en los equipos con bobinas o esteras.
Los fluidos corporales desempeñan un papel esencial para el tratamiento terapéutico de patologías con MAGCELL® (por ejemplo, líquido sinovial). Las células presentes en estos fluidos o las células de los tejidos inmediatamente adyacentes están expuestas a las densidades de corriente calculadas. En este caso, MAGCELL® supera ampliamente las densidades de corriente efectivas reconocidas, de manera que la efectividad incluso está garantizada a una profundidad de 3-5 cm dentro del tejido. MAGCELL® también tiene la capacidad de inducir densidades de corriente «por encima del umbral» en la sangre, lo que resulta decisivo para los efectos terapéutico clínicos tanto para la mejora del flujo sanguíneo como para los procesos inmunomoduladores. Lo mismo ocurre con los fluidos intersticiales que además están presentes en casi todos los órganos y tejidos. En el tejido óseo o adiposo que cuenta con una conductividad muy baja, las densidades de corriente se encuentran claramente por debajo del umbral de efectividad de 10 mA/m². Por ello, apenas se puede contar con un efecto terapéutico en estos tejidos.
Los siguientes efectos de la electroterapia sin electrodos aplicada con MAGCELL® han sido documentados clínicamente:
Reducción del dolor y mejora de la movilidad, entre otros, en los casos de osteoartrosis
Mejora sustancial del flujo sanguíneo
Reducción de las neurotoxicidades sensoriales (polineuropatías)
